martes, 31 de enero de 2012

LA RIQUEZA


Me propongo demandar a la revista "Fortune", pues me hizo víctima de una omisión inexplicable. Resulta que publicó la lista de los hombres más ricos del planeta, y en esta lista no aparezco yo. Aparecen, sí, el sultán deBrunei, aparecen también los herederos de Sam Walton y Takichiro Mori.


Figuran ahí también personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros Niarkos, y los mexicanos Carlos Slim y Emilio Azcárraga.

Sin embargo a mí no me menciona la revista.

Y yo soy un hombre rico, inmensamente rico. Y si no, vean ustedes: tengo vida, que recibí no sé por qué, y salud, que conservo no sé cómo.

Tengo una familia, esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de la mía; hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad; nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa paternidad.

Tengo hermanos que son como mis amigos, y amigos que son como mis hermanos.

Tengo gente que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de sus defectos.
Tengo cuatro lectores a los que cada día les doy gracias porque leen bien lo que yo escribo mal.
Tengo una casa, y en ella muchos libros (mi esposa diría que tengo muchos libros, y entre ellos una casa).
Poseo un pedacito del mundo en la forma de un huerto que cada año me da manzanas que habrían acortado aun más la presencia de Adán y Eva en el Paraíso.

Tengo un perro que no se va a dormir hasta que llego, y que me recibe como si fuera yo el dueño de los cielos y la tierra.

Tengo ojos que ven y oídos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a mí no se me habían ocurrido nunca.
Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren.
Y tengo fe en Dios que guarda para mí infinito amor.
¿Puede haber mayores riquezas que las mías?

¿Por qué, entonces, no me puso la revista "Fortune" en la lista de los hombres más ricos del planeta?"

¿Y tú, cómo te consideras? ¿Rico o pobre?

HAY GENTE POBRE, PERO TAN POBRE, QUE LO ÚNICO QUE TIENE ES... DINERO.

!FELIZ  FIN DE SEMANA!



lunes, 23 de enero de 2012

VITAMINAS PARA LA TEMPLANZA


                          
                      La sombra de mi yo
Cuentan una leyenda que Alejandro Magno tenía un hermoso caballo, Bucéfalo, que sólo él era capaz de montar… ¿Cómo llegó Bucéfalo a manos de Alejandro? Un día hubo una venta de caballos. Entre ellos estaba Bucéfalo, que destacaba por su altura, su corpulencia y su belleza. Los nobles que deseaban comprarlo, encargaban a sus jinetes que lo montasen, para ver si les convenía; pero todos los que subían sobre Bucéfalo lograban sólo mantenerse pocos segundos sobre su grupa. El animal caracoleaba, se encabritaba y echaba por tierra al jinete. Sólo Alejandro supo observarlo con atención y descubrir el secreto del caballo. En lugar de enviar un jinete, quiso probarlo él en persona. Al momento de montarlo, le dirigió la cabeza hacia el sol y lo espoleó con decisión. Después controló los movimientos del caballo sin apartarlo de la dirección del sol, hasta que el animal, cansado, se dejó dominar completamente. ¿Cuál era ese secreto que sólo Alejandro había descubierto? Que el animal se asustaba de su propia sombra. Si no la veía, si se le dirigía la cabeza hacia el sol, el animal olvidaba sus temores.


Es una leyenda bastante antigua pero que puede aplicarse también muy bien a nuestra época moderna. Vivimos en un mundo tan acelerado, hay tantas cosas y proyectos que sacar, que nos preocupamos más de “hacer” que de “ser”. El resultado de todo ello es un gran desconocimiento de nosotros mismos. Hay mucha gente que vive asustada con la sombra de su propio yo. Por eso escuchamos a veces personas que dicen “…pero, ¡si yo no soy así!”, “te prometo que no sé porqué reaccioné así”, “nunca antes había sentido esto”. Quizás también nosotros lo hemos dicho o pensado alguna vez, y por eso nos viene bien saber en qué consiste esta sombra de mi yo.

Es una leyenda bastante antigua pero que puede aplicarse tambien muy bien a nuestra época moderna.
La sombra del caballo no es el caballo mismo, pero forma parte de él. Esto que encontramos dentro de nosotros mismos y que a veces sale al exterior, sí forma en realidad parte de nuestro yo. Ese mal genio o ese chispazo de buen humor, esa agresividad contenida, esa tristeza profunda, esas ganas de vivir… son todas nuestras, son parte de nosotros; pero una parte que muchas veces desconocemos o que, simplemente, queremos ocultar porque no nos atrevemos a mostrarla. Nos persigue el miedo a admitir que a veces no somos tan perfectos como creemos o como los demás creen. Nos da miedo admitir que algo nos causa tristeza, porque nos parece que al hacerlo nos volvemos vulnerables, que los demás encontrarán ahí el punto donde herirnos… Nos da miedo admitir que algo nos costó, porque entonces parecemos débiles; preferimos hacernos los indiferentes, como si las cosas no nos dañaran ni nos perjudicasen. Con todo ello, lo único que hacemos es construir a nuestro alrededor un muro que no nos permite ser realmente como somos, con toda la riqueza de sentimientos que tenemos dentro, con todo lo bueno y lo malo que hay en nosotros mismos.
Desgraciadamente, y debido a esta capacidad de ser “otros” y no nosotros mismos, fracasan tantos matrimonios, tantos noviazgos, tantas amistades… Esperábamos del otro que fuera diferente, que fuera “siempre” como lo habíamos visto, pero de repente se comportó de un modo diverso, y entonces, dejamos de aceptarlo. ¿Qué hubiera pasado si esa persona nos hubiera dicho y mostrado antes todo lo que podíamos esperar de él? No hubiera habido sorpresas. Pero nos fijamos tanto en la sombra de nuestro yo, le tenemos tanto miedo, que se nos olvida la belleza y la riqueza inconmensurable que encierra ese “yo”.
  Alcemos los ojos, contemplemos el sol, miremos cara a cara la verdad de nosotros mismos, y así no tendremos miedo de nuestra sombra. Lo primero que tenemos que hacer para dominarnos es aceptarnos tal como somos. Conocernos y aceptarnos. ¿Cuáles son mis comportamientos y reacciones habituales? ¿Qué cosas de mi yo: expresiones, gestos, modos de ser…, no me agradan tanto o intento ocultar por vergüenza o miedo? ¿Qué me hace sentirme débil o inferior? Todo ello hay que conocerlo y transformarlo en positivo; encontrar en ello una riqueza: un corazón sensible, gran fuerza de voluntad, capacidad de decisión... Está claro que esto no es trabajo de un día. Es una labor que tendremos que realizar con paciencia y con constancia una y otra vez.
Enfrentar los miedos con medios concretos. Querer cambiar. Conocerse, aceptarse y superarse, he ahí el gran secreto de Alejandro Magno. Conoció las cualidades y también los defectos de aquel magnífico caballo. Lo aceptó así como era, y lo llevó a superar sus miedos haciendo que no mirase más la sombra de lo que era. Hay que mirar siempre lo que podemos llegar a ser gracias al esfuerzo, la paciencia y la constancia. Hoy no nos quedan dudas de que con aquel magnífico caballo Alejandro Magno ganó muchas batallas y conquistó un imperio. ¿No podremos del mismo modo conquistarnos a nosotros mismos y llegar a dominar nuestro propio imperio interior para vivir una vida más auténtica, más de cara a la verdad de lo que somos? Todo es cuestión de dejar atrás las sombras y buscar siempre la verdad.

LAS PENAS ,O ACABAN, O SE ACABAN.!!!
Que tengan un gran comienzo de semana  :)

miércoles, 11 de enero de 2012

TRATAMIENTO DE MERECIMIENTO

Hoy es un día para meditar y pensar en todo lo que hemos logrado y a donde deseamos llegar y por eso merecemos nuestros aplausos y merecimientos . ! Que tu dia sea muy Productivo!

TRATAMIENTO DE MERECIMIENTO

Soy digno y merecedor de todo lo bueno. No sólo de algo, de un poquito, sino de todo lo bueno. Ahora estoy superando todos los pensamientos negativos que me limitan.

Me libero de las limitaciones impuestas por mis padres. Los amo, y puedo ir más allá de ellos. No respondo a sus opiniones negativas ni a sus creencias restrictivas.
No estoy atado por ninguno de los miedos ni de los prejuicios de la sociedad en que vivo. Ya no me identifico con ningún tipo de limitación.
En mi mente gozo de una libertad total. Penetro ahora en un nuevo espacio de conciencia, donde estoy dispuesto a verme a mí mismo de una manera diferente.

Estoy dispuesto a crear ideas nuevas respecto de mí mismo y de mí vida. Mi nueva manera de pensar se expresa en experiencias nuevas. Ahora sé y afirmo que soy una y la misma cosa con el Próspero Poder del Universo. Por eso, ahora prospero de múltiples maneras. La totalidad de las posibilidades se abre ante mí.

Me merezco la vida, una vida buena. Me merezco el amor: abundancia de amor. Me merezco tener buena salud. Me merezco vivir cómodamente y prosperar. Me merezco la libertad de ser todo aquello que soy capaz de ser. Me merezco más que eso: me merezco todo lo bueno. El Universo está más que dispuesto a manifestar mis nuevas creencias, y yo acepto esta abundancia de vida con júbilo, placer y gratitud. Porque me la merezco, la acepto, y sé que es verdad.
Louise L. Hay
Asi es , Asi sea, Asi será

Millones de Abrazos para todos .